¿Sigo escribiendo sobre mi ex?

 

¿Sigo escribiendo sobre mi ex?


No sé si llamarlo ex sea el adjetivo correcto ya que nunca estuvimos 100% juntos, entonces me pregunto constantemente ¿realmente es mi ex? Lo que aquí me agobia es que la escritura es mi herramienta para la sanación, es con la que me desahogo, con la que le doy punto final a cada historia de amor que he tenido, y no puedo evitar cuestionarme mientras escribo esto, ¿por que sigo escribiendo sobre esta persona que ya no forma parte de mi día a día?

Pero, por desgracia tengo que seguir hablando de esta relación, soy escritora, tengo que ser honesta y tengo que fijar mi vida en una página de word.


Esta relación terminó de forma tan dramática que si pudiera compararla con algo definitivamente sería con una canción de Taylor Swift. Aparentemente este ex se sigue apareciendo en la páginas de mi diario, hay un extenso e interminable pozo de palabras que no pude decirle, llegando a convertirlo en tóxico.

Cuando escribo sobre algo o alguien puedo ver desde otros ángulos cada situación. Hace unos días, estaba escribiendo sobre mi nueva lectura clavícula de Marta Sanz y entre la reseña que daba sobre mi nuevo libro favorito, me encontré diciendo -a él le hubiera gustado este párrafo- y así de repente, me vi extrañado a una persona que decidió no tenerme más en su vida.

Mi inspiración dejó de ser inspiración, tenía que dejar de usar a mi musa, a la persona que le he escrito infinidad de artículos; mediante mi escritura pude ver y entender su depresión, sus adicciones, su soledad, y muchas veces su infelicidad, a través de mi escritura he podido ver mis debilidades y fortalezas.


Puedo escribir sobre el desamor en esa relación que jamás se concretó, he encontrado la belleza en las cosas que jamás se concretaron, en las que deje ir, cualquiera puede hablar del desamor, pero es de valientes hablar del amor que surge del desamor, encontré la belleza en esos pliegues y rincones. Dicen que vivir en el pasado causa depresión, en cierto modo él y yo nos debemos mucho, en un sentido poco práctico puedo decir que, mi pasado sigue siendo parte de mi presente, de todo lo que me rodea, de lo que me inspira.

Aún no he podido desprenderme de esa parte, que él y yo somos solo la acumulación de nuestros momentos más vulnerables, que nuestras historias y canciones son nuestra verdad más compleja, un hecho infalible que me hace pensar que siempre estuvimos destinados a ser amados por alguien, que nuestras historias se están reescribiendo constantemente.


Por primera vez, estoy realmente considerando encontrar amor e inspiración en lo mundano, no hay un punto final aquí, porque estoy aprendiendo a amar desde lo saludable, estoy aprendiendo a encontrar inspiración y escribir desde una perspectiva diferente, donde no duela.



Andy Reyes

Escritora y columnista

 
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